La hipnosis tiene muchas posibilidades: puedes utilizarla para ayudar a dejar de fumar, perder peso, reducir la ansiedad, tratar trastornos mentales y mucho más.
Si la hipnoterapia puede ser tan beneficiosa, entonces, la auto-hipnosis también debe traer muchos beneficios, ¿cierto?
Es en este tema que vamos a profundizar hoy. ¡Acompáñanos para saber todo sobre la auto-hipnosis!
¿Qué es la hipnosis?
Antes de profundizar en el tema de la auto-hipnosis, es necesario ofrecer algunas explicaciones fundamentales sobre qué es la hipnosis para no dejar ninguna duda. Esto es importante especialmente porque la hipnosis ha sido muy perjudicada por acusaciones de charlatanería o de ser una práctica peligrosa. Pero estamos aquí para desmitificar la práctica.
Según la Asociación Americana de Psicología, la hipnosis es un estado de conciencia que puede ser inducido intencionalmente por un profesional. A partir de esto, el sujeto tiene una atención concentrada y una conciencia periférica reducida, lo que genera una mayor capacidad de respuesta a la sugestión.
Es decir, con la orientación de un profesional, la persona es conducida a experimentar cambios en las sensaciones, percepciones, pensamientos o comportamiento, siempre con un objetivo (normalmente terapéutico) en mente.
La hipnosis es reconocida por el consejo de Medicina y diversos otros y puede ser utilizada clínicamente por diferentes profesionales: psicólogos, psiquiatras, fisioterapeutas, fonoaudiólogos, dentistas, enfermeros y médicos en general, siempre que estén cualificados y certificados por una institución reconocida en el tema.
Como la técnica de la hipnosis ha sido – y aún es – muy utilizada en formato de «shows» o «magia», a veces, se entiende como un poder sobrenatural del hipnotizador con el único objetivo de incentivar a las personas a tener actitudes o pensamientos que no tendrían en situaciones cotidianas. Y esto puede confundir los conceptos.
Entonces, para proseguir, tenga en mente que la hipnosis no es un estado místico o de sueño, no es lavado de cerebro, control mental, inconsciencia o incluso un estado alterado peculiar. Hasta porque, una persona hipnotizada está siempre consciente, en control de sí misma y, sobre todo, capaz de salir de la hipnosis cuando quiera.
Los mitos que circulan por ahí sobre la hipnosis
Tenga mucho cuidado con lo que escucha por ahí, pues es muy común que algunas creencias equivocadas perjudiquen el verdadero proceso de hipnosis o incluso dificulten que las personas lleguen a él.
Vea algunos ejemplos de lo que (definitivamente) no es verdad:
«Serás obligado a hacer algo que no quieres»
Obviamente, eso no ocurre, hasta porque, para la hipnoterapia, necesitas, sobre todo, querer estar en ese proceso. No vas a buscar a un nutricionista y decirle que quieres engordar si tu objetivo es exactamente lo contrario, ¿cierto?
«La hipnosis solo funciona para quien está vulnerable o es débil»
Jamás, hasta porque todas las personas pueden ser hipnotizadas, incluso en diferentes niveles, ya que la hipnosis no es más que estar en un estado de atención y alta concentración.
«Pierdes la conciencia»
Eso no ocurre. Como mucho, podrás dormir por estar muy relajado.
«Vas a decir cosas que no quieres o revelar tus secretos»
Imagina que estás en una sesión de terapia clínica, convencional. Normalmente no quieres decirle al terapeuta una información específica, pero sabes que es importante para tu proceso y, entonces, decides externarla – conscientemente.
Eso es lo que puede ocurrir durante una sesión de hipnosis, y estarás totalmente en control para saber lo que quieres decir.
«Vas a quedar atrapado y nunca volverás a tu estado normal».
No, porque no hay eso de que «quedes atrapado».
Como ya hemos hablado, la hipnoterapia puede ayudarte en determinados procesos solo porque estás en un estado de gran concentración y relajación y, por eso, más abierto a las sugerencias que llegan.
Es como si estuvieras haciendo un ejercicio de matemáticas y estuvieras totalmente concentrado.
No vas a continuar en ese estado una vez que lo termines, porque fue momentáneo. Es decir, siempre que la sesión de hipnoterapia termine, volverás a tu rutina normalmente. Cuando dejas de recibir los estímulos, sales naturalmente del estado hipnótico.
¿Y la auto-hipnosis: es posible y beneficiosa?
Quienes tienen mayor familiaridad con la hipnosis suelen utilizarla en sí mismos con fines terapéuticos, cambiando comportamientos y hábitos perjudiciales para la salud (mental, emocional o física).
La técnica también puede funcionar como un aliado del alivio del estrés, la ansiedad e incluso la depresión.
Como la hipnosis puede caracterizarse aún como un estado de atención altamente enfocada (y así, como hemos dicho, más susceptible a sugerencias), es completamente posible practicarla en ti mismo.
Pero es necesario recordar, claro, que debes estar dispuesto, tener fuerza de voluntad y dejarte llevar. ¡Vamos a los pasos!
Paso a paso para la auto-hipnosis
- Define tu objetivo
Antes de iniciar el proceso, ten bien definido cuál es tu objetivo. Así, podrás tener recurrencia en la práctica de la auto-hipnosis manteniendo las sugerencias que dirigen hacia la realización de tu objetivo.
Entiende: si quieres relajarte, vas a utilizar una sugerencia específica que traduzca eso, como, «ahora me siento más tranquilo y siento cada parte de mi cuerpo más suelta».
Esa sugerencia, por supuesto, variará de acuerdo con tu objetivo. Es decir, será otra si estás buscando dejar de fumar o perder peso, por ejemplo.
El ejemplo anterior tiene el objetivo de relajación. Así, debes adaptarlo a lo que deseas alcanzar con la técnica.
- Reduce todas las distracciones a tu alrededor
Asegúrate, antes de comenzar, de que estás en un lugar tranquilo, sin perturbaciones a tu alrededor.
Mantén lejos el teléfono, la televisión, el ordenador y cualquier equipo que pueda despertar tu atención. ¡Concéntrate en ti!
- Siéntate en un lugar cómodo, sin cruzar las piernas o los pies
Es preferible estar sentado, porque acostarse puede facilitar que te duermas (y no siempre ese es el objetivo).
Siéntate en una silla o sillón cómodo, siempre sintiéndote bastante a gusto. Usa ropa cómoda, no lleves gafas o lentes de contacto, sin zapatos o con calzado que no incomode.
- Fija tu mirada en un punto del techo
Mira hacia arriba y respira profundamente. Pero cuidado de no inclinar la cabeza hacia atrás o estirar el cuello, para no sentir dolor.
Elige un punto y fija tu mirada allí, respirando profundamente. Entonces, aguanta el aire por un tiempo mayor al normal y, solo después, suéltalo.
Repite en silencio para ti mismo la siguiente sugerencia: «Mis ojos están pesados y deseo entrar, ahora, en auto-hipnosis».
Ejecuta este paso algunas veces, hasta que tus ojos realmente se sientan pesados. Habla contigo mismo de manera convincente, suave, sin presión. Prefiere hablar contigo mismo siempre de una manera pau-sa-da y monótona.
- Permite que tu cuerpo se relaje
Deja que tu cuerpo se sienta suelto y flojo en la silla. Después de que realmente te sientas así, cuenta de 5 a 1.
Repite para ti: «Con cada cuenta, me voy sintiendo cada vez más relajado». Y, mientras haces eso, concéntrate en tu respiración y mantente relajado.
Lo importante, en este momento, es que te sientas relajado naturalmente, sin necesidad de esforzarte para eso. Entonces, recuerda esto mientras tu cuerpo se relaja: «Estoy relajándome sin siquiera necesitar forzar este estado».
- Después de sentirte completamente relajado, cuenta de 1 a 5 y despierta
Repite que, en este proceso, estás cada vez más consciente de lo que está cerca de ti. Cuenta de 1 a 5 con ánimo y energía y, al llegar al 5, abre los ojos.
Estira los pies y los brazos. Repite esta técnica algunas veces – cuatro o cinco, por ejemplo – y siéntete cada vez más relajado durante la cuenta.
También puedes repetir para ti mismo algunas órdenes en ese sentido, como: «Voy a despertar ahora».
Si no te sientes cómodo con la cuenta literal, también puedes sugerir a tu mente algún movimiento. Piensa, por ejemplo, que estás subiendo una escalera con 5 escalones, o incluso subiendo en un ascensor.
- Listo. ¡Has hecho la auto-hipnosis!
¿Te diste cuenta de que no hay nada de anormal, peculiar o mágico?
Es posible que te sientas un poco más lento o con sueño después de salir de este estado. Por lo tanto, evita realizar actividades que requieran gran atención o que puedan ponerte en riesgo, como operar maquinaria o conducir.
La sensación es similar a la que tienes al despertar de una siesta y, de la misma manera, no ofrece peligro y pasa en poco tiempo.
No sentí nada o perdí la concentración. ¿Y ahora?
No hay problema en no sentir nada. De hecho, es natural que la auto-hipnosis requiera un aprendizaje y, por eso, es muy importante que no fuerces la concentración descontroladamente en cualquiera de los pasos.
Intenta algunas veces, en días alternados, y toma cada uno de los intentos como un aprendizaje. Naturalmente, un día, te sentirás exactamente como esperabas, sin necesidad de forzar tu mente.
Acepta tu ritmo, cree en ti y ve a tu propio ritmo.
Quiero alcanzar un determinado objetivo con la auto-hipnosis, ¿cómo hacerlo?
Como ya hemos mencionado, la hipnosis es un estado en el que te sientes más abierto y estás más susceptible a sugerencias. Es decir, después de la auto-hipnosis, puedes hacer sugerencias a ti mismo, de acuerdo con tu objetivo.
Por ejemplo:
- «Quiero sentirme más tranquilo y puedo lograrlo»,
- «Deseo dejar de fumar, pues eso perjudica mi salud»,
- «Quiero reeducar mi alimentación y tener hábitos más saludables».
Para que los resultados sean efectivos, es muy importante tener algunas directrices en mente:
- Sé sincero mientras hablas contigo mismo. Es muy importante que seas verdadero contigo mismo y estés, sobre todo, cómodo y confiado.
- Formula las repeticiones de manera positiva, evitando usar el «no». No digas, por ejemplo, «no puedo dejar de fumar» o «no voy a reeducar mi alimentación». Enfócate siempre en la posibilidad positiva, exactamente aquella que quieres alcanzar: «voy a dejar de fumar», «voy a alimentarme mejor», etc.
- Traza metas reales y cabibles a tu rutina. De preferencia, sé específico. En lugar de decir que quieres liberarte de un vicio, di qué vicio es ese.
Ejemplos de repeticiones que puedes hacer
Siguiendo el paso a paso que hemos diseñado arriba, ve algunas alternativas de cómo puedes hacer las repeticiones para ti mismo.
No es necesario seguirlas al pie de la letra, lo más importante es que seas verdadero y hables de una manera con la que te sientas completamente cómodo.
- «Voy a entrar ahora en un proceso de auto-hipnosis. Por eso, estoy dejando naturalmente que mi cuerpo se relaje. Se está sintiendo cada vez más flojo y suelto. Puedo identificar exactamente dónde está ese confort. Cada vez que me concentro en mi respiración, ese confort se hace aún más evidente.»
- «Cuento de 5 a 0 y me voy sintiendo cada vez más relajado. Me imagino en un jardín florido, lleno de rosas amarillas y orquídeas azules. Paseo por el jardín y toco las flores con las yemas de los dedos, sintiendo el viento mover mi cabello.”
- «Este jardín está en una casa de playa y, ahora, voy caminando hacia la terraza, desde donde puedo ver el mar. Las olas están calmadas y se repiten en una frecuencia similar a mi respiración. Lanzo todos mis miedos y preocupaciones al mar y, en un movimiento repetitivo con mi mano, los llevo lejos. Ahora están cada vez más distantes de mí, facilitando mi estado relajado, tranquilo y despreocupado. Las olas del mar llevaron todo lo que me aflige y, ahora, en un movimiento contrario, están trayendo solo cosas buenas para mí. Cada vez que esto ocurre, me siento más aliviado, satisfecho y pleno».
4 consejos para que la auto-hipnosis sea efectiva
- Ten una frecuencia y planifícate. Define, por ejemplo, que harás la auto-hipnosis tres veces a la semana, siempre después del desayuno u otro momento de tu preferencia. Ten disciplina.
- Si mientras estás haciendo otro ejercicio surge una sugerencia hipnótica que quieres considerar, anótala inmediatamente en el móvil o incluso en un bloc de notas. Si lo prefieres, puedes hacer tu propio guion para aplicarlo en la próxima prueba.
- Crea imágenes que funcionen para ti. Si quieres estar más tranquilo, por ejemplo, visualiza paisajes que suelen dejarte relajado, como una finca o un jardín lleno de flores.
- No te rindas en el primer intento. Recuerda creer en ti mismo y entender que la auto-hipnosis puede funcionar como un proceso. Si no lo consigues la primera vez, no significa que nunca va a funcionar.
¿Quieres entender mejor la hipnoterapia y estar cada vez más preparado para realizar la auto-hipnosis? Conoce hipnoterapeutas de tu región: accede a app.www.hipnose.com.br y ve las opciones para atención en línea o presencial.
Esta publicación también está disponible en: Portugués, Brasil Inglés