Existen muchas razones para dejar de fumar. Según el Instituto Nacional del Cáncer (Inca), el tabaquismo está relacionado con al menos 50 enfermedades, entre ellas:
- varios tipos de cáncer (pulmón, laringe, esófago, estómago, páncreas),
- enfermedades respiratorias (enfisema pulmonar, bronquitis crónica, asma),
- enfermedades cardiovasculares (infarto agudo de miocardio, hipertensión arterial, aneurismas).
Además, se estima que, al año, aproximadamente 157 mil personas mueren por complicaciones causadas por el tabaquismo.
Por todo esto, no es de extrañar que existan muchas formas de ayudar a un fumador a abandonar el hábito. Las ayudas disponibles hoy para dejar de fumar van desde chicles de nicotina hasta medicamentos recetados por médicos.
En este texto, abordaremos más a fondo una de estas posibilidades de tratamiento que, aunque aún es poco conocida por muchas personas, es una verdadera aliada para acabar con el hábito: la hipnosis.
Entonces, ¿es posible dejar de fumar mediante esta técnica? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?
Antes de hablar de la hipnosis como tratamiento, retrocedamos un paso y entendamos por qué las personas tienen grandes dificultades al decidir abandonar el cigarrillo.
La respuesta es: la dependencia fisiológica de la nicotina y la dependencia psicológica del hábito de fumar son los factores que más dificultan dejar de fumar.
Y, según un estudio de la Revista de la Asociación Médica Brasileña, «el asesoramiento dado por cualquier profesional de salud aumenta las tasas de abandono del tabaquismo». Es decir, contar con el apoyo de profesionales puede hacer que tu intento de dejar de fumar sea realmente eficaz.
¿Qué es el síndrome de abstinencia?
Al intentar dejar de fumar de golpe, el fumador puede ser afectado por el síndrome de abstinencia. Es decir, efectos manifestados por el cuerpo ante la ausencia del cigarrillo. Pueden ser psicológicos y físicos, como:
- dificultad de concentración,
- nerviosismo,
- humor deprimido,
- insomnio,
- irritabilidad,
- ansiedad,
- agresividad,
- inquietud,
- reducción de la presión arterial,
- frecuencia cardíaca menor,
- fatiga,
- dolor de cabeza intenso,
- aumento del apetito,
- indisposición gástrica,
- tos,
- falta de coordinación motora,
- temblores.
La hipnosis como ayuda para dejar de fumar
Al igual que con cualquier otro método, dejar de fumar con hipnosis depende significativamente de la disposición del usuario, siendo él el principal responsable del éxito del tratamiento.
Es decir: si quieres acabar con el hábito y estás buscando ayuda profesional para ello, no esperes un milagro. Antes que nada, necesitas querer verdaderamente dejar de fumar. Solo así el tratamiento puede funcionar. El compromiso del fumador con la causa debe ser lo primero.
Con el apoyo de la hipnosis, un terapeuta especializado puede buscar los factores desencadenantes del comportamiento de fumar y qué emociones contribuyen al mantenimiento de este hábito.
En este sentido, la necesidad de fumar funciona como una forma de regulación emocional, como por ejemplo, reducción del estrés o de la ansiedad. Y recuerda que es de extrema importancia contar con el apoyo de un profesional capacitado para que el tratamiento funcione.
Pero, ¿cuáles son exactamente esos factores desencadenantes de cada fumador?
Bueno, pueden ser varios. Esto tiene que ver con la historia de vida de cada uno. Y por eso el terapeuta necesita investigar bien el contexto de vida del paciente, para que las técnicas de hipnosis utilizadas sean acertadas.
Como se dijo anteriormente, no es magia y no es posible usar una técnica específica para todos. Es importante adaptar las estrategias al paciente y sus posibilidades.
La hipnosis permite al paciente:
- Conocer mejor su mecanismo emocional de funcionamiento
- Resignificar ciertos patrones y creencias
- Ampliar su repertorio de enfrentamiento de situaciones de conflictos emocionales
Por ejemplo: si eres fumador y, en el primer pico de estrés del día encendías un cigarrillo, pues así te sentías más tranquilo, la hipnosis puede ayudarte a romper ese comportamiento automático. De esta forma, buscarás otras maneras de lidiar con el estrés, ya que la hipnoterapia te ayuda en el recondicionamiento de la mente en un corto período de tiempo.
Las crisis de abstinencia pueden ocurrir, claro, como en cualquier otro tratamiento. Sin embargo, con la hipnosis, las crisis tienden a ser menos intensas, ya que la terapia desarrolla exactamente la capacidad del paciente de gestionar sus emociones y, en consecuencia, la interrupción (o mejor comprensión) de los comportamientos disfuncionales.
Tratamientos en conjunto: medicamentos y terapia con hipnosis
Si el tratamiento para dejar de fumar se realiza paralelamente con la ayuda de medicamentos – comúnmente indicados por médicos –, las posibilidades de éxito de la hipnoterapia pueden ser mayores. Esto se debe a que la hipnosis trata aspectos emocionales y conductuales, mientras que los medicamentos actúan en el campo fisiológico.
Solo el acompañamiento con medicamentos, sin embargo, puede no tener tanto éxito por las mismas razones. Como tratan el campo biológico y el tabaquismo comenzó exactamente en la parte emocional, el uso de medicamentos sin una comprensión profunda de los motivos emocionales y conductuales que están detrás del tabaquismo puede ser menos eficiente.
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