El tiempo de gestación para la mujer puede ser una de las mejores experiencias de vida que una mujer puede tener, pero también puede ser una de las peores. Son preocupaciones diversas que las embarazadas pasan y eso puede traer el trastorno de la ansiedad. En la mentalidad de las gestantes, es común tener el temor de perder a sus hijos, preocuparse por el proceso del parto, asustarse con los cambios en su cuerpo y aún existe un riesgo de salud aumentado por el COVID-19.

Todos esos factores, además de los cambios biológicos del cuerpo de la gestante, cooperan para el aumento de los niveles de ansiedad en el embarazo, siendo un riesgo para la salud de la mujer y del bebé. Por eso, vamos a hablar de las principales causas, síntomas y tratamientos de la ansiedad en el embarazo. ¡Consulta!

¿Cuáles son las causas de ansiedad en el embarazo?

La ansiedad puede definirse como una sensación de preocupación o miedo en relación a un probable evento futuro, que causa malestar físico y emocional. Puede ser leve o grave. Es normal que cualquier persona tenga niveles de ansiedad en algunos momentos, incluso es necesaria en determinadas situaciones, pero cuando perjudica la vida de la persona de forma más significativa, es decir, es más grave, estamos hablando del cuadro de trastorno de ansiedad.

Las personas con este trastorno tienen mayor dificultad para controlar sus preocupaciones y miedos. En el caso de las embarazadas, esto se intensifica por diversas preocupaciones que surgen naturalmente en este período.

De acuerdo con el estudio de la USP “Anxiety in pregnancy: prevalence and associated factors”, la ansiedad en el embarazo es común en el tercer período de la gestación, y puede estar asociada con:

• profesión de la gestante;
• historial de aborto;
• vivenciar algunas complicaciones del embarazo;
• deseo de la madre en relación al embarazo;
• número de cigarrillos consumidos por día;
• el uso de drogas ilícitas entre otros.

No se puede ignorar que existen factores psicológicos respecto a cómo la gestante maneja el embarazo. Siendo necesario evaluar cómo enfrenta la maternidad y sus desafíos. Además, la mujer también puede sentirse culpable por estar ansiosa en un período en que las personas esperan que esté feliz y eso puede intensificar los síntomas.

El coronavirus en embarazadas se convirtió en un factor más para la preocupación. Sus miedos se intensifican por no saber qué puede hacer un virus nuevo con su salud y la del bebé. Además, los riesgos de contaminación se intensifican por la necesidad de asistir a clínicas, consultorios y hospitales para seguimientos médicos.

¿Cómo identificar los síntomas de ansiedad en el embarazo?

El diagnóstico del Trastorno de Ansiedad se hace a partir de una investigación clínica. Es decir, es necesario que la mujer busque ayuda profesional de un psicólogo al identificar algunos síntomas.

Algunos de los síntomas de ansiedad son:

• Miedo muy intenso;
• Angustia;
• Sentimiento de culpa;
• Preocupación excesiva,
• Pensamientos negativos o catastróficos;
• Sudoración;
• Palpitaciones;
• Temblores;
• Falta de aire;
• Siente incapaz de concentrarse o que la mente “se queda en blanco”;
• Sensación de estar en el límite o exhausta.

Consecuencias de la ansiedad para la gestante y el feto

Según la Us National Library of Medicine y la National Institute of Health, la ansiedad en el embarazo puede promover daños fisiológicos, conductuales y emocionales. Vea a continuación con más detalles.

Daños fisiológicos

Los impactos de la ansiedad de la gestante en la formación del bebé pueden ser diferentes biológicamente. Sin embargo, se constata que las embarazadas ansiosas pueden desarrollar algunos impactos negativos en cuanto al crecimiento del sistema nervioso y en el desarrollo en general del bebé.

Además, los niños que tuvieron madres ansiosas pueden enfrentar tanto en la infancia como en el período adulto, una reducción en la capacidad respiratoria, desarrollando enfermedades como el asma, enfermedades coronarias en caso específico de los adultos y reducción de la variación cardíaca.

Daños conductuales

En el aspecto conductual, la ansiedad en el embarazo puede llevar a un llanto prolongado en el período neonatal, irritabilidad e inquietud. Además, diferentes reacciones a los eventos estresantes de la vida, una interacción débil entre madre e hijo, y más miedo para enfrentar los eventos del cotidiano.

Daños mentales

En relación a los daños mentales, cuando los niveles de ansiedad en las gestantes son altos, pueden desarrollar más trastornos mentales, problemas emocionales, hiperactividad y dificultad para mantener la concentración. Además, las hormonas del estrés como el Cortisol, al inducir la ansiedad, provocan desajustes en la rutina y en las relaciones profesionales y personales de la mujer.

¿Cuáles son los tratamientos para este problema?

Existen algunas prácticas indicadas por el Instituto Nascer, que deben seguirse para tratar la ansiedad en el embarazo, sin la necesidad de uso de medicaciones, siendo alternativas viables justamente por no tener chances de comprometer la salud del niño o de la gestante. Algunas que podemos listar son:

• Dormir bien;
• Prepararse para cambios futuros;
• Utilizar meditación y Yoga;
• Practicar ejercicios bajo recomendación médica;
• Aprender a respirar mejor.

Hipnosis clínica como tratamiento

Según la American Psychological Association (APA), con pequeñas consideraciones de la Sociedad Brasileña de Hipnosis (SBH), la hipnosis puede definirse como un estado de conciencia [inducido intencionalmente] que involucra atención concentrada y conciencia periférica reducida, caracterizado por una mayor capacidad de respuesta a la sugestión. En ese estado, el sujeto es conducido a experimentar cambios en las sensaciones, percepciones, pensamientos o comportamiento [orientado a un objetivo].

De esta forma, la hipnosis clínica para gestantes, puede proporcionarles una mayor facilidad para seguir todas estas prácticas. Con la hipnosis, la gestante es inducida conscientemente a un estado de calma y tranquilidad, y queda más susceptible a sugerencias de buenos pensamientos y emociones. También puede aprender técnicas de respiración y relajación para dormir mejor, además de poder incluso reducir los dolores en el parto.

Recordando que, estas técnicas de la hipnosis clínica, no necesitan estar restringidas solo al profesional del área de la salud, pueden ser utilizadas también por el acompañante de la gestante. Esto proporciona para las embarazadas un cuidado mayor con su salud mental en este proceso delicado que necesita más atención.

Por lo tanto, a pesar de que la ansiedad en el embarazo presenta riesgos para la salud de la gestante y del niño, puede evitarse con buenas prácticas de la hipnosis clínica. Por eso, si eres una gestante o conoces a una que tiene problemas de ansiedad, conoce más sobre la hipnosis y cómo puede ayudar a resolver esos problemas.

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