Sensación de impotencia, desesperación, sufrimiento… Palabras y sentimientos asociados a una práctica perturbadora que necesita ser tratada: la automutilación. ¿Cómo puedes apoyar a alguien a enfrentar esta desconcertante realidad? Desde cómo identificar las señales hasta estrategias efectivas de prevención, es sobre este camino que guiaremos nuestra jornada en este texto.
Abordaremos los supuestos de la autodestrucción, los motivos que llevan a las personas a infligirse dolor físico en respuesta al dolor emocional intenso, y la compleja relación entre el estrés, la ansiedad y el acto de automutilarse. Pero más allá de la comprensión, buscamos vislumbrar esperanza y cura, y en esto, la hipnosis clínica tiene mucho que contribuir.
De origen científico y aplicación concreta, la hipnosis, defendida por la Sociedad Brasileña de Hipnosis (SBH), es una herramienta poderosa en el tratamiento de diversas cuestiones de salud mental, incluida la automutilación. Integrada a prácticas comprobadas como terapias cognitivo-conductuales, mindfulness, e incluso la teoría del “rápido y lento” de Daniel Kahneman, la SBH ve en la hipnosis un camino para cambiar la forma en que las personas interpretan y reaccionan a su entorno.
Las estrategias son indispensables para la prevención de la automutilación y, a menudo, requieren apoyo profesional de áreas como Medicina, Psicología, Fisioterapia, Enfermería y Fonoaudiología. En este artículo, presentaremos siete estrategias efectivas para que comiences a recorrer el camino de la prevención y, quién sabe, ser un apoyo para alguien que necesita retomar las riendas de su propia vida.
Esta es una lectura esencial para ti que deseas vencer la ignorancia y convertirte en una fuerza activa en la batalla contra la automutilación.
Identificando la Automutilación: Señales Comunes
Comenzar a identificar la automutilación implica estar atento a señales comunes, que pueden parecer sutiles o inofensivas inicialmente. En algunos casos, las personas pueden intentar esconder estos indicios para evitar la preocupación ajena o el juicio negativo.
Una de las primeras pistas que se puede observar es el uso constante de ropa larga, incluso en días calurosos, para ocultar marcas, cortes o quemaduras en la piel. Cambios frecuentes de humor, sentimientos intensos de tristeza o culpa y comportamientos de aislamiento social también pueden formar parte del cuadro.
Aún así, es importante prestar atención a señales físicas, como heridas frecuentes en los brazos, muñecas y muslos, que pueden indicar un patrón de automutilación. En casos más extremos, puede ocurrir la adherencia a comportamientos compulsivos y la asunción de riesgos innecesarios, como actuar de manera imprudente en situaciones que pueden llevar a heridas.
Si se observa alguno de estos indicativos, es fundamental acercarse a la persona con empatía y acogimiento, reconociendo que puede estar pasando por un gran sufrimiento interno. Es necesario recordar que el camino hacia la ayuda y la recuperación comienza con el reconocimiento y la comprensión del problema.
¿Por qué las Personas se Automutilan? Comprendiendo las Causas
Entender por qué las personas se automutilan es el primer paso en el camino para prevenir tal comportamiento. El acto de automutilación es frecuentemente un grito silencioso por ayuda, y es importante comprender las causas subyacentes para proporcionar el apoyo adecuado.
Es común que el sentido común asocie la automutilación con problemas psicológicos serios. Pero no siempre es el caso. Las motivaciones para esta práctica pueden ser variadas. En algunos casos, es una manera de lidiar con sentimientos intensos de ira, tristeza, frustración o incluso excitación. Un individuo puede automutilarse para intentar controlar sentimientos negativos, regular emociones intensas o para sentirse “real” al ver su propia sangre.
La ansiedad y el estrés también están fuertemente ligados a la automutilación. En situaciones altamente estresantes, algunos individuos encuentran alivio temporal de la tensión en las lesiones autoinfligidas. Personas con historial de traumas o que han sufrido abuso también están más propensas a este tipo de comportamiento.
La visión distorsionada de sí mismo y la baja autoestima también juegan un papel importante. Pueden derivar del acoso escolar, presiones sociales o de los estándares de belleza inalcanzables presentes en los medios.
Por lo tanto, es crucial entender que la automutilación es muchas veces un síntoma de un problema mayor y la cura viene del enfrentamiento de la raíz de esos problemas.
La relación entre Estrés, Ansiedad y Automutilación
El estrés y la ansiedad son sentimientos complejos que afectan el bienestar emocional y físico, pudiendo llevar al desarrollo de comportamientos nocivos, como la automutilación. Una intensa presión mental puede provocar sentimientos de desesperación e inseguridad, creando un ciclo vicioso donde la automutilación surge como forma equivocada de lidiar con esas emociones.
La práctica de la automutilación está directamente ligada al alivio inmediato de sentimientos negativos intensos, actuando como una especie de válvula de escape, pero es importante enfatizar que es una respuesta perjudicial y temporal ante problemas más profundos.
La ansiedad y el estrés crónico pueden afectar nuestra capacidad de controlar impulsos y provocar una sensación de desconexión con el propio cuerpo, aspectos presentes en quienes se automutilan. Esto se debe a la liberación de hormonas como la adrenalina y cortisol, que aumentan durante períodos de elevado estrés, llevando al impulso de automutilarse.
Aquellos que se involucran en comportamientos de automutilación también pueden presentar síntomas comunes de ansiedad, como taquicardia, sudoración excesiva, inquietud e insomnio. Por lo tanto, las condiciones psicológicas de estrés y ansiedad, así como sus síntomas físicos, juegan un papel crucial en la propensión a prácticas de automutilación.
Entender esta correlación es fundamental, tanto para los pacientes como para los profesionales de salud mental, para desarrollar estrategias de intervención efectivas en el tratamiento y la prevención de la automutilación.
Peligros Potenciales de la Automutilación
La automutilación es un comportamiento peligroso que puede llevar a graves problemas de salud física y mental. Las heridas físicas pueden resultar en infecciones, cicatrices permanentes, y, en casos extremos, pueden amenazar la vida.
Al causar dolor y herida a sí mismo, la persona pone su vida en riesgo, incluso sin esa intención inicial. Además, es necesario estar consciente de que la automutilación no trata los problemas de base que llevan a este acto. Por el contrario, muchas veces aumenta los sentimientos de culpa y vergüenza, llevando a un ciclo vicioso destructivo.
Una preocupación adicional es el riesgo de dependencia del comportamiento. Con el tiempo, la persona puede sentirse cada vez más necesitada de automutilarse para obtener el alivio emocional pasajero. Esto sin mencionar el riesgo de sobredosis accidental en casos donde la persona use medicamentos para automutilarse.
En términos de salud mental, este comportamiento puede agravar los síntomas de condiciones como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, entre otros. Por eso, es crucial buscar ayuda profesional lo antes posible para tratar no solo del comportamiento en sí, sino también de las cuestiones subyacentes que lo motivan.
Creemos en el potencial de la hipnosis clínica como una herramienta eficaz en la lucha contra este grave problema de salud, que se ha vuelto cada vez más presente en nuestra sociedad.
Cómo la Hipnosis puede ayudar en la Prevención de la Automutilación
Ante la gravedad que la automutilación presenta, la hipnosis surge como una herramienta poderosa para la prevención de este comportamiento. Como sabemos, la hipnosis es un estado de conciencia inducido intencionalmente, con mayor capacidad de respuesta a la sugestión. Esta característica hace que la hipnosis sea eficaz para el tratamiento de diversos problemas de salud, incluida la automutilación.
En la hipnosis clínica, podemos ayudar a la persona a identificar y entender los pensamientos y emociones que desencadenan la automutilación. De esta forma, podemos reorientar esos pensamientos y sentimientos hacia reacciones más saludables. Para ello, usamos varias técnicas de sugestión que buscan fortalecer la autoconfianza del individuo, ayudar a controlar la ansiedad y reducir el estrés.
Otro aspecto importante es el trabajo emocional. Ya que la automutilación muchas veces es un mecanismo de alivio del sufrimiento emocional intenso, podemos usar la hipnosis para enseñar formas más saludables de lidiar con emociones difíciles. Por ejemplo, podemos hacer sugerencias positivas para ayudar a la persona a desarrollar un mayor sentido de autoestima y a promover sentimientos de paz y relajación, en lugar de ira o tristeza.
Sin embargo, es importante recordar que, como cualquier otra terapia, la hipnosis no es una cura mágica para la automutilación. Es una herramienta poderosa que, cuando se utiliza de manera ética y por profesionales debidamente entrenados, puede ayudar significativamente en el tratamiento y prevención de la automutilación. Más allá de la hipnosis, es esencial buscar la ayuda de profesionales de salud mental y considerar un plan de tratamiento multidisciplinario.
Primera Estrategia para Prevenir la Automutilación: Aprende a Identificar los Desencadenantes
Identificar los desencadenantes es un paso crucial para prevenir la automutilación. Con el apoyo de la hipnosis clínica, podemos ayudar a las personas a reconocer y entender qué desencadena el impulso para esta práctica nociva. Al poder percibir cuándo aparece un desencadenante, la persona gana tiempo y espacio para reaccionar de manera diferente.
En situaciones de estrés intenso, es común que los comportamientos automáticos se vuelvan más fuertes. Una palabra o acción puede activar un desencadenante emocional, desencadenando sentimientos de angustia y, consecuentemente, el impulso para automutilarse. Sin embargo, es importante recordar que los desencadenantes no son los mismos para todas las personas y pueden variar bastante.
A través de la hipnosis clínica, podemos ayudar a las personas a desarrollar una mayor comprensión sobre sus propios desencadenantes. Estos pueden incluir situaciones, personas, pensamientos o sensaciones que alimentan sentimientos de autodesprecio, tristeza o frustración. Así, conocer sus desencadenantes ayuda en la prevención de la automutilación, ya que proporciona una mayor capacidad de respuesta a los desafíos emocionales.
Es fundamental enfatizar que identificar desencadenantes es un proceso individual y muchas veces complejo, pero la ciencia ya ha demostrado: es posible cambiar incluso comportamientos automáticos. Por eso, es tan importante la ayuda de un profesional calificado en la jornada por la superación de la automutilación.
Segunda Estrategia: La Importancia de un Ambiente de Apoyo
Crear y nutrir un ambiente de apoyo es fundamental en la prevención de la automutilación. Esto incluye no solo el ambiente hogareño, sino también la escuela, el lugar de trabajo y las relaciones sociales. La presencia de personas solidarias y comprensivas que puedan ofrecer ayuda emocional y práctica puede ser invaluable en el proceso de recuperación.
En particular, la familia desempeña un papel vital. Familias que ofrecen una atmósfera de confianza, abierta a la comunicación, pueden ayudar a una persona que lidia con la automutilación a expresar sus emociones más fácilmente. La empatía es fundamental en estos casos. Evitar juicios y ofrecer amor y comprensión genuinos puede establecer un puente de confianza, incentivando a la persona a abrirse sobre su dolor interno.
Además, el acompañamiento terapéutico continuo en ambientes neutros y seguros, como sesiones de terapia o grupos de apoyo, pueden ser notablemente útiles. De esta manera, el individuo tendrá acceso a un espacio seguro para compartir sus sentimientos y ser validado por otros que pueden estar pasando por situaciones similares.
En última instancia, la importancia de un ambiente de apoyo no puede ser subestimada cuando se trata de prevenir la automutilación. Con la presencia constante y la ayuda de las personas adecuadas, la recuperación y la reintegración a la sociedad se vuelven más fáciles.
Tercera Estrategia: Creación de Nuevos Mecanismos de Afrontamiento
Cuando hablamos de prevenir la automutilación, necesitamos considerar un enfoque multidimensional, pues no se trata solo de dejar de lastimarse, sino también de aprender nuevas formas de lidiar con emociones negativas. La tercera estrategia eficaz para prevenir la automutilación es la creación de nuevos mecanismos de afrontamiento.
Con la ayuda de profesionales de salud mental, como psicólogos e hipnoterapeutas, es posible adquirir herramientas poderosas para lidiar con el estrés, la ansiedad y cualquier otro desencadenante emocional. La hipnosis clínica puede ser aquí una fuerte aliada, trabajando en la sugestionabilidad del individuo para alentar respuestas más saludables en situaciones de estrés.
Por ejemplo, ante situaciones de ansiedad, la persona puede ser inducida a practicar una respiración profunda o la visualización de un lugar seguro en lugar de lastimarse. Esta sustitución del comportamiento perjudicial por uno saludable es un paso fundamental para superar la automutilación.
Esta estrategia se complementa con las demás, citadas en este artículo, y no debe ser la única utilizada. Después de todo, comprender la automutilación es un proceso complejo que demanda un conjunto diversificado de enfoques y estrategias.
Cuarta Estrategia: Desarrollar Habilidades de Manejo del Estrés
Implementar el manejo adecuado del estrés es un paso crucial en la prevención de la automutilación. La práctica constante de técnicas de descompresión y relajación es vital para minimizar la presión del día a día.
Una de las maneras de mejorar la habilidad de lidiar con el estrés es a través de la adaptación de los patrones de pensamiento. Esto puede englobar desde reconocer pensamientos y creencias negativas hasta cultivar una actitud positiva en relación a los desafíos de la vida.
Es importante recordar que no todos los estresores son de origen externo. Muchas veces, son los propios hábitos y comportamientos de la persona los que crean el estrés o aumentan su intensidad. Así, puede ser útil tejer una red de apoyo formada tanto por personas como por cosas que traen felicidad y paz. Este soporte no solo atenúa el impacto de los momentos estresantes, sino que también fortalece la resiliencia y la habilidad de superar obstáculos futuros.
Al mismo tiempo, se debe buscar evitar situaciones y personas que contribuyan al aumento del estrés. Se trata de una habilidad de autocuidado vital para el mantenimiento de la salud emocional.
Por último, adoptar medidas concretas para reducir el estrés físico también es fundamental. Una buena alimentación, ejercicios físicos regulares, un sueño adecuado y momentos de ocio son acciones comprobadas en promover la salud y bienestar general, garantizando un cuerpo más resistente al estrés.
Quinta Estrategia: Explorar Técnicas de Relajación
La quinta estrategia para la prevención de la automutilación involucra la exploración de técnicas de relajación. Estas herramientas pueden ser especialmente eficaces para ayudar a canalizar el estrés y la ansiedad de una manera saludable.
Entre las técnicas más usadas, tenemos la respiración profunda, la meditación y la práctica de actividades calmantes, como caminar en lugares tranquilos. Hago hincapié en que la hipnosis clínica también se muestra extremadamente eficaz en este aspecto. Como profesional de esta área, puedo afirmar que esta técnica nos permite acceder directamente al sistema nervioso autónomo y traer sensaciones de relajación y bienestar al paciente.
Ejercer este tipo de control sobre el propio cuerpo tiene un impacto positivo inmenso en nuestra mente. Es una manera práctica y eficaz de decirnos a nosotros mismos: “Estoy seguro. Estoy en control”. Con el tiempo, estas prácticas pueden volverse automáticas, contribuyendo a un ambiente emocional más estable y menos propenso a la automutilación.
Al explorar las técnicas de relajación, incentivamos al paciente a crear rituales relajantes, lo que puede ser una estrategia valiosa en el enfrentamiento de momentos de ansiedad y estrés.
Sexta Estrategia: La Importancia de la Ayuda Profesional
Como el tema de la automutilación nos invita a acoger y apoyar a las personas afectadas por este comportamiento, es esencial destacar la importancia de la ayuda profesional. Muchas veces, sin el debido conocimiento y experiencia en salud mental, podemos no saber lidiar con situaciones delicadas y complejas.
La automutilación es un indicativo de dolor emocional profundo y sufrimiento psicológico. Por lo tanto, es esencial que un profesional de salud mental calificado sea parte integral de la estrategia de prevención y tratamiento. Ellos poseen el entrenamiento y las habilidades necesarias para evaluar la situación de manera correcta, hacer el diagnóstico y seleccionar las intervenciones adecuadas para cada caso.
Psicólogos, terapeutas, psiquiatras y trabajadores sociales son ejemplos de profesionales que pueden ofrecer el apoyo adecuado en casos de automutilación. Tales profesionales pueden proporcionar diferentes formas de terapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia dialéctico-conductual (TDC), además de la posibilidad de utilizar la hipnosis clínica como estrategia terapéutica complementaria.
El recurso a la ayuda profesional también es esencial ya que la automutilación puede ser un síntoma de trastornos mentales más graves como depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno de personalidad borderline, entre otros, que exigen un tratamiento estructurado y una intervención dirigida.
Séptima Estrategia: Mantenerse Física y Mentalmente Activo
Finalmente, necesitamos enfatizar cómo la actividad física y mental desempeña un papel crucial en la prevención de la automutilación. No es un secreto para nadie que tanto el ejercicio físico como el mental ofrecen innumerables beneficios para nuestra salud y bienestar general.
Desde el punto de vista físico, el ejercicio libera endorfinas, que son neurotransmisores conocidos como “hormonas de la felicidad”. Ayudan a mejorar el estado de ánimo, disminuir el estrés y la ansiedad, e incluso aliviar el dolor. ¿Qué tal caminar en un parque, bailar al ritmo de tu música favorita, practicar yoga o andar en bicicleta? Encuentra algo que te guste y mantente activo.
Por otro lado, el ejercicio mental también es poderoso. Podemos hablar de actividades como leer libros, resolver rompecabezas, aprender un nuevo pasatiempo o dominar una nueva habilidad. Estas actividades ayudan a mantener distraídas a las personas que luchan contra la automutilación, permitiendo que la mente se concentre en tareas positivas y constructivas.
En conclusión, la actividad física y mental no es solo una solución a corto plazo, sino que también ayuda a construir resiliencia a largo plazo. Es una estrategia preventiva excelente y recomendada para casos de automutilación.
Entendiendo y Aplicando la Hipnosis Científica en la Prevención de la Automutilación
Es fundamental entender que la hipnosis científica puede ser una herramienta poderosa en la prevención de la automutilación. Se basa en técnicas comprobadas que contribuyen a una atención concentrada, reducción de la conciencia periférica y una respuesta elevada a la sugestión.
En la práctica clínica, este método puede ayudar al individuo a identificar sentimientos negativos que pueden llevar a la automutilación. Una vez identificado el estímulo, la hipnosis puede ayudar a crear una respuesta más saludable a esos desencadenantes, resignificando la percepción e interpretación negativas.
La atención concentrada, típica del estado de hipnosis, puede permitir un mejor acceso a las llamadas cogniciones automáticas, pensamientos instantáneos que ocurren en respuesta a un determinado estímulo o situación. Técnicas de reimpresión mental, anclaje, entre otras, son recursos de la hipnosis que pueden usarse para alterar esas cogniciones y, consecuentemente, la reacción del individuo a ellas.
En la prevención de la automutilación, la hipnosis científica sumada a prácticas basadas en evidencias en salud puede transformarse en un instrumento de transformación. Recordando siempre que es una aliada, jamás un sustituto, del tratamiento convencional.
El Papel de las Instituciones en la Lucha Contra la Automutilación
Enfrentar el problema de la automutilación no es una tarea que deba realizarse individualmente. Por más habilidosas que las personas puedan ser en lidiar con desafíos personales, es ahí donde entran las instituciones. El apoyo externo es fundamental para lidiar con cuestiones complejas y sensibles como esta.
Instituciones como escuelas, empresas, ONGs y, en particular, instituciones enfocadas en salud mental, desempeñan un papel crucial en la lucha contra la automutilación. Una de las formas en que estas instituciones pueden ayudar es a través de la concienciación – ofreciendo formación sobre qué es la automutilación, cómo identificarla y cómo prevenirla.
Además, pueden proporcionar recursos y apoyo para aquellos en necesidad. Esto puede asumir varias formas, desde el suministro de soporte psicológico individual, hasta la creación de un ambiente seguro donde aquellos afectados puedan expresarse sin juicio.
Importante resaltar que, cualquier forma de ayuda debe siempre estar alineada con un profundo respeto por la dignidad y privacidad del individuo. En última instancia, las acciones de las instituciones deben ser conducidas por profesionales competentes y éticos, evitando promesas milagrosas o enfoques potencialmente perjudiciales.
La automutilación es un problema urgente en nuestra sociedad y requiere una respuesta organizada y colectiva. Las instituciones tienen la llave para liderar esta lucha, proporcionando recursos, educación y cuidados adecuados para aquellos en necesidad.
Compromiso de la SBH en la Prevención de la Automutilación
Como profesionales dedicados y éticos, nosotros en la SBH nos esforzamos arduamente en la prevención de la automutilación. Entendemos que es una cuestión profunda, compleja y que requiere una mirada cuidadosa y un enfoque eficaz. Y es en este escenario que la hipnosis clínica se encaja como una importante estrategia de apoyo.
Necesitamos enfatizar cuán seria es la cuestión de la automutilación. Este acto, aunque pueda ser difícil de comprender para quienes están afuera, es una expresión desesperada de dolor emocional. Enfrentar esta realidad con sensibilidad y profesionalismo es un paso crucial para ayudar a estas personas.
La automutilación es un síntoma de un problema mayor. Es un indicativo de que la persona está luchando contra sentimientos abrumadores, muchas veces, sola. En nuestra práctica, a través de la hipnosis clínica, nutrimos la esperanza y proporcionamos herramientas emocionales para que la persona pueda sentirse más fuerte y capaz de enfrentar esos desafíos.
Aliando la hipnosis con otras prácticas basadas en evidencias, podemos proporcionar un ambiente de cura efectivo. Juntos, podemos ofrecer a estas personas la oportunidad de una vida más saludable, lejos de la sombra de la automutilación. Este es nuestro compromiso en la SBH – promover salud emocional a través del uso ético y científico de la hipnosis.
El Papel Ético de los Profesionales de Salud en el Tratamiento de la Automutilación
Como profesionales de salud, tenemos una gran responsabilidad en el tratamiento de pacientes que recurren a la automutilación. Es fundamental recordar que nuestra primera obligación es hacer el bien y no perjudicar. Esto significa que debemos siempre ofrecer un tratamiento eficaz y seguro para nuestros pacientes.
La hipnosis clínica, por ejemplo, puede ser una herramienta poderosa en el tratamiento de estos pacientes. Pero es importante implementarla de manera ética y consciente. Siempre respetando los límites y habilidades de los pacientes.
No menos importante es la disponibilidad para escuchar y entender. Muchas veces, la automutilación es un grito silencioso de ayuda. Asegurar a los pacientes que estamos allí para apoyarlos puede ser un enorme paso hacia la recuperación.
Debemos desarrollar un sentido de confianza y seguridad, garantizando que se sientan cómodos al compartir sus sentimientos y pensamientos. Esto forma parte del tratamiento. Abrazar la delicadeza y la vulnerabilidad de nuestros pacientes no es solo ético, es también parte vital para promover la cura.
En resumen, el papel ético de los profesionales de salud es proporcionar un tratamiento seguro, eficaz y respetuoso para pacientes que se automutilan. Esto requiere conocimientos profundos, habilidades clínicas, paciencia, y sobre todo, empatía.
Recursos Adicionales para Prevenir y Tratar la Automutilación
En la búsqueda de formas eficaces de prevenir y tratar la automutilación, se recomienda explorar todos los recursos disponibles. La información es una herramienta poderosa y existen varios materiales ricos que pueden ser utilizados para aumentar la comprensión y perfeccionar las estrategias de intervención.
Para comenzar, se puede consultar manuales y guías de organizaciones de salud mental renombradas globalmente, como la American Psychological Association (APA) y la World Health Organization (WHO), que ofrecen orientaciones y prácticas basadas en evidencias.
No menos importante, la participación en webinars, talleres y cursos certificados pueden aumentar el conocimiento y ofrecer una oportunidad para poner en práctica técnicas eficaces, como la hipnosis clínica.
Además, existen muchos libros y artículos científicos sobre el tema que proporcionan análisis profundos y estudios de caso. Vale la pena resaltar la importancia de elegir materiales de fuentes confiables y respetadas en la comunidad científica.
Aliado a esto, la colaboración y discusión con otros profesionales del área en foros y grupos de estudio puede proporcionar un intercambio de experiencias significativo que contribuye al desarrollo personal y profesional.
Recordando que la prevención y el tratamiento de la automutilación requieren un enfoque holístico, por lo tanto, es importante considerar todas las posibilidades para ofrecer la mejor ayuda posible.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo identificar a alguien que esté automutilándose?
Identificar la automutilación implica vigilancia a señales comunes, como el uso frecuente de ropa larga (incluso en calor) para ocultar heridas, cambios frecuentes de humor, sentimientos intensos de tristeza o culpa, comportamientos de aislamiento social y heridas frecuentes en áreas específicas del cuerpo.
¿Qué motiva a alguien a automutilarse?
Pueden existir varias motivaciones para la automutilación. Para algunos, es una manera de lidiar con sentimientos intensos de ira, tristeza, frustración o incluso excitación. Pueden automutilarse para intentar controlar sentimientos negativos, regular emo