No está mal vivir para intentar satisfacer tus necesidades, pero cuando los pacientes comienzan a hacerlo de manera desequilibrada, puede ser una señal de advertencia para los terapeutas. Este desequilibrio ocurre cuando el paciente ignora completamente las necesidades de los demás, inhibiéndolos de disfrutar de los beneficios sociales de ser altruista con quienes los rodean.
¿Pero qué es exactamente el altruismo? ¿Cuáles son sus beneficios y cómo puede tu paciente tener este rasgo? Responderemos a cada una de estas preguntas a continuación, ¡échale un vistazo!
¿Qué es el altruismo?
El altruismo puede definirse como un acto voluntario en el que un individuo sacrifica algo personal, como tiempo, capital y otras cosas, para ayudar a otro individuo a lograr algo que necesita. Generalmente, el altruismo está motivado únicamente por la preocupación por el bienestar de los demás.
No es una preocupación excesiva hasta el punto en que el paciente altruista niega completamente sus características individuales, como sueños, deseos, necesidades y motivaciones.
Metafóricamente, ser altruista sería como seguir las instrucciones de vuelo en una emergencia, “ponte la máscara de oxígeno primero, luego ayuda a los pasajeros a tu lado”.
Para hacerlo más claro, a continuación se presentan algunos ejemplos de altruismo:
- hacer algo por otra persona sin esperar una recompensa;
- renunciar a cosas que podrían traer beneficios personales si pudieran dañar a otros;
- ayudar a alguien a pesar de los costos o riesgos;
- compartir recursos, incluso en tiempos difíciles;
- mostrar preocupación por el bienestar de otra persona.
Tipos de altruismo
Vale la pena señalar que, según verywell mind, los psicólogos han identificado algunos tipos de altruismo.
El altruismo familiar, como su nombre lo indica, es un tipo de altruismo que involucra a miembros cercanos de la familia. Por ejemplo, padres y otros miembros de la familia que constantemente se sacrifican por las necesidades de cada miembro de la familia.
Otro tipo es el altruismo recíproco, que ocurre cuando un individuo quiere devolver la ayuda de otra persona como una forma de gratitud, es decir, devolver el favor.
También existe el altruismo seleccionado por grupo. En este tipo, el individuo es altruista basado en un grupo de personas que le agradan, promoviendo el apoyo social y beneficiando al grupo en su conjunto.
Ahora, el altruismo puro es un tipo moral donde el individuo se involucra en ayudar a las personas, incluso con muchos riesgos y sin garantía de recompensa. Está motivado por sus valores morales.
Pero ¿cuáles serían los beneficios para tu paciente de ser altruista? Responderemos a esta pregunta en el siguiente tema.
¿Cuáles son los beneficios del altruismo?
Según un estudio de PMC, el altruismo manifestado en actos de voluntariado, ayuda informal y hábitos de apoyo natural promueve emociones positivas en los individuos. Estas emociones les dan a los individuos un sentido de bienestar con la vida.
Otros beneficios del altruismo que podemos destacar son: promover el bienestar psicológico, aumentar el apoyo social, mantener un sentido de perspectiva, alivio del estrés y fomentar una mejor comunidad.
El bienestar psicológico viene cuando el individuo altruista se da cuenta de que sus acciones están promoviendo buenas emociones y pensamientos positivos sobre sí mismos y los demás. Es un ejercicio de cuidado de personas conocidas y desconocidas, y esto termina cambiando los hábitos de pensamiento altruista. Esto se relaciona con los otros beneficios.
El aumento del apoyo social ocurre cuando el individuo comienza a actuar naturalmente y experimenta nuevas actitudes y sacrificios que le permiten investigar y buscar hacer más. Esto termina ayudando a mantener la perspectiva de su vida, desde volverse más agradecido por lo que tiene en comparación con las vidas de los menos afortunados hasta potencialmente cambiar su cosmovisión y comprensión.
Todo esto termina influyendo en otros individuos para que también sean altruistas, lo que genera un sentido de preocupación comunitaria, creando una comunidad mejor y más armoniosa. Finalmente, algunas razones de estrés que pueden estar vinculadas a pensamientos o actitudes egoístas de otros pueden reducirse significativamente, haciendo que el altruista tenga menos problemas relacionados con el estrés.
Ahora, ¿cómo puede tu paciente tener este rasgo y convertirse en un individuo altruista? ¡Échale un vistazo a continuación!
¿Cómo puede tu paciente volverse altruista?
Como terapeuta, debes haber identificado que tus pacientes son personas diferentes, con niveles variables de altruismo o egoísmo, y esto puede crear dificultades para enseñar a tus pacientes a tener más de este rasgo. Aunque el paciente necesita tiempo y práctica para adquirir esta habilidad, algunos pueden no estar interesados en dar el primer paso con pequeñas acciones.
Por lo tanto, es importante que el paciente, incluso antes de ser presentado al desafío de ser altruista, sea alentado a reflexionar y cuestionar su egoísmo y el impacto que ha tenido en su vida. Es bueno evaluar si el paciente no tiene ninguna experiencia o trauma vinculado a acciones altruistas cuando era niño y sufrió abuso por ello, u otros problemas que le impidieron querer ser altruista.
En este caso, la hipnosis puede ayudar al paciente a ponerse en el lugar de otra persona de manera asertiva, percibiendo sus acciones y necesidades, además de practicar profundamente la empatía, lo que puede ayudar a desencadenar más acciones altruistas de su parte.
Si el paciente muestra interés, el terapeuta puede sugerir los siguientes pasos:
- El paciente debe buscar a alguien en su rutina a quien pueda ayudar sin esperar nada a cambio y observar lo que sintió cuando ayudó;
- no toda la ayuda necesita ser financiera, y puede comenzar con amigos o familiares que necesiten a alguien para cuidar al perro, la casa, o les gustaría recibir un regalo, como un dulce casero;
- al ayudar, el paciente debe reflexionar sobre cómo sería la sociedad si las personas tuvieran más de este comportamiento;
- Finalmente, deben ser guiados durante las sesiones para explorar más estos actos hasta que puedan hacerlo de manera natural y sentir placer en ello.
Por lo tanto, si el terapeuta identifica que su paciente podría beneficiarse de ser altruista, el terapeuta puede usar la hipnosis para guiar mejor a su paciente y ayudarlo a eliminar posibles obstáculos psicológicos.
De esta manera, el terapeuta puede ayudar a su paciente a equilibrar sus deseos con las necesidades sociales de una manera saludable y funcional.
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Originally posted 2021-05-21 14:15:35.